Cuando se piensa en promover vivienda en Bizkaia, el foco suele centrarse de inmediato en Bilbao. La capital vizcaína es sin duda un polo de atracción económica, cultural y residencial, pero también es un mercado maduro, con precios elevados del suelo, escasez de espacio y una fuerte competencia. Sin embargo, el verdadero potencial para nuevos desarrollos puede estar justo al lado: en su área metropolitana y en municipios que, aunque menos mediáticos, ofrecen excelentes condiciones para iniciar promociones de obra nueva.

Localidades como Barakaldo, Basauri, Sestao o Galdakao cuentan con infraestructuras consolidadas, redes de transporte eficientes y una demanda que no siempre encuentra oferta adecuada. La cercanía a Bilbao, junto con precios de suelo más competitivos, genera un escenario interesante para promotoras que busquen diversificar sin alejarse de los focos de actividad.

En Barakaldo, por ejemplo, zonas como Lutxana o Urban Galindo han vivido una transformación urbanística importante y aún ofrecen parcelas con potencial. En Basauri, la renovación del centro urbano y la mejora de accesos permiten considerar proyectos dirigidos a un público joven que busca su primera vivienda sin asumir los costes de Bilbao. En Sestao, la regeneración de la franja industrial junto a la ría abre una ventana interesante para desarrollos residenciales con vistas y valor a futuro.

Otro foco emergente es Galdakao, con suelo urbanizable disponible y una población en crecimiento. La futura llegada del metro mejorará aún más su conexión, convirtiéndolo en una alternativa viable para quienes trabajan en Bilbao pero desean mayor tranquilidad y espacio.

También merece la pena observar municipios algo más alejados pero bien conectados, como Durango, Amorebieta o Arrigorriaga. Estas zonas combinan buena calidad de vida, precios accesibles y una creciente demanda local, tanto para vivienda habitual como para modelos mixtos que integran alquiler o cooperativas.

El perfil del comprador también ha cambiado: hoy se valora la calidad del entorno, los servicios públicos, la cercanía a espacios verdes y la posibilidad de teletrabajar desde zonas mejor conectadas con la naturaleza. Esto hace que muchas parejas jóvenes o familias se planteen vivir fuera del centro de Bilbao si encuentran una promoción atractiva y bien diseñada.

Promover en estos municipios requiere, eso sí, una lectura fina del planeamiento, una buena relación con las administraciones locales y, sobre todo, una estrategia de producto que responda a la realidad de la demanda. No se trata de replicar modelos urbanos, sino de adaptarlos al contexto de cada localidad.

En definitiva, mirar más allá de Bilbao es mirar hacia el futuro. Las verdaderas oportunidades no están solo donde hay más actividad, sino donde aún hay espacio para crecer, innovar y responder a necesidades reales. Y en Bizkaia, ese espacio existe. Solo hay que saber cómo identificarlo.