Bilbao está en plena transformación. Proyectos estratégicos como Punta Zorroza, el soterramiento en Zorrotza o la nueva estación del TAV en Abando están redefiniendo el tejido urbano. Pero, ¿cómo se combinan estos desarrollos con los precios reales de vivienda y alquiler?
Según datos de Fotocasa de julio de 2025, el precio del metro cuadrado en Deusto alcanza los 4.290 euros, con un valor medio de 405.376 euros por vivienda. En Indautxu la cifra asciende a 4.740 euros/m², con un precio medio de 600.891 euros. Zonas como Begoña–Santutxu registran 3.431 euros/m², Basurtu–Zorrotza 3.407 euros/m² y Otxarkoaga–Txurdinaga se sitúa en 2.812 euros/m², ofreciendo opciones más asequibles con potencial de crecimiento.
En el mercado del alquiler, Bilbao presenta un promedio de 16,91 euros/m² mensuales, mientras que Idealista situaba la cifra en enero de 2025 en 15,0 euros/m². Las viviendas más accesibles rondan los 12 euros/m², y el gasto medio mensual en alquiler supera los 820 euros. Esta presión constante en el mercado de arrendamiento es un factor que impulsa la demanda de vivienda en propiedad, especialmente en zonas bien comunicadas y con servicios.
Los proyectos urbanísticos en marcha están llamados a transformar el valor del suelo en la ciudad. Punta Zorroza avanza en la regeneración de 320.000 metros cuadrados con zonas verdes y movilidad activa. Zorrotza verá soterradas sus vías ferroviarias, liberando casi dos kilómetros de suelo para nuevos desarrollos. En Abando, la llegada del tren de alta velocidad implicará la urbanización de la cubierta ferroviaria con parques y seis torres residenciales. A esto se suma el Plan Territorial Parcial de Bizkaia, que apuesta por regenerar suelos industriales y densificar zonas estratégicas, así como un presupuesto municipal récord de 719 millones de euros en 2025, gran parte destinado a movilidad sostenible y renovación urbana.
Para las promotoras, la oportunidad está en identificar zonas que combinen un coste actual competitivo con un alto potencial de revalorización. Deusto e Indautxu, pese a sus precios elevados, ofrecen ventas rápidas en el segmento premium. Begoña y Basurtu–Zorrotza, con precios medios y en plena regeneración, presentan una excelente relación coste–beneficio. Otxarkoaga–Txurdinaga, con precios bajos y menor intervención actual, representa una puerta de entrada con amplio margen de crecimiento a medio plazo.
En Bilbao, la clave está en leer bien el territorio y anticiparse a los cambios. Conectividad, regeneración y densificación marcan el rumbo urbanístico. Las promotoras que actúen ahora, con datos precisos y visión estratégica, obtendrán una ventaja competitiva decisiva en el mercado.