Septiembre no es solo la vuelta a la rutina. Es también el mes en que muchos inversores revisan su estrategia y marcan los objetivos que guiarán el resto del año. En un contexto de máximos históricos en compraventas, precios al alza y déficit estructural de vivienda, el capital privado encuentra en el suelo y la obra nueva un punto de entrada privilegiado.
Un mercado que no se detiene
En el primer semestre de 2025 se registraron 357.533 compraventas de vivienda en España, la cifra más alta desde el boom de mediados de los 2000 y un 20 % más que en 2024 (La Vanguardia, 05/08/2025).
Las hipotecas acompañan esta tendencia: 243.257 operaciones entre enero y junio, con un aumento interanual del 25 % y un importe medio de 168.363 €. Además, el 72 % se contrató a tipo fijo, con un interés medio en torno al 2,99 % (El País, 27/08/2025).
Solo en mayo, la compraventa de vivienda creció un 40 % interanual, firmando el mejor mes desde 2007 (Huffington Post, 11/06/2025).
El gran reto: suelo y vivienda nueva
El mercado arrastra un déficit de más de 450.000 viviendas acumuladas entre 2022 y 2025 debido a la escasez de suelo finalizable y los retrasos en licencias (Wikipedia – Crisis inmobiliaria en España 2022-2025).
En 2024 apenas se visaron unas 128.000 viviendas nuevas, cuando la demanda real exigía más de 300.000 (Wikipedia – Crisis inmobiliaria en España 2022-2025). Esta brecha es la que multiplica el valor del suelo urbano bien localizado y de los proyectos de sustitución edificatoria.
Bilbao y Euskadi: estabilidad y crecimiento
Bilbao marca precios récord: en julio de 2025 el precio medio de la vivienda alcanzó los 3.680 €/m², máximo histórico en la ciudad (Idealista News, 18/08/2025).
En el conjunto del País Vasco, los precios del primer trimestre de 2025 se situaron en 3.254 €/m² para vivienda nueva y 3.058 €/m² para usada (Gobierno Vasco – Estadística del Mercado de la Vivienda, 1T 2025).
Esta combinación de demanda sostenida y oferta limitada genera un escenario de estabilidad con recorrido de revalorización para el inversor a medio plazo.
Por qué septiembre es el momento
Demanda real y creciente, con financiación abundante y sólida.
Oferta escasa, especialmente en suelo urbanizable en capitales como Bilbao.
Precios en máximos, con tendencia sostenida al alza.
Entorno institucional estable en Euskadi, clave para grandes operaciones.
Conclusión
Septiembre 2025 no es un mes de transición: es el inicio de un nuevo ciclo inmobiliario marcado por récords de compraventa, hipotecas en máximos y déficit estructural de vivienda.
En Grupo Iparbaiw acompañamos a inversores institucionales y capital privado en la identificación, adquisición y desarrollo de activos con potencial transformador en Bilbao y el País Vasco.
El suelo escasea. La demanda no espera. Invertir ahora es asegurar el valor del mañana.